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En su confesión, la artista destaca que esta enfermedad le fue diagnosticada por primera vez en el año 2001, momento, en el que fue hospitalizada por un desgaste físico y mental.
Para ella fue difícil aceptar esta situación por lo que cayó en un estado de negación, mismo que la llevó a un sufrir silencioso por mucho tiempo. "Hasta hace poco vivía en la negación, el aislamiento y en constante temor", explicó Carey.
Todo comenzó con la falta de sueño, un insomnio que tapaba con exceso de trabajo, "Estaba irritable y con un miedo constante de decepcionar a la gente. Resulta que estaba experimentando una forma de manía. A veces de la nada golpeaba una pared", confiesa esta mujer con más de 200 millones discos vendidos en toda su carrera.
De la misma manera cuenta como en ocasiones lograba sentir falta de energía, tristeza y soledad. Estas circunstancias la llevaron a sentir culpa por dedicar todo su tiempo a la carrera.
En la actualidad la diva musical se encuentra bajo un tratamiento y medicamentos con la que ha logrado mantener el equilibrio adecuado, "Era una carga demasiado pesada para llevar y simplemente ya no podía hacerlo. Busqué y recibí tratamiento, puse a personas positivas a mi alrededor y volví a hacer lo que amo,escribir canciones y hacer música", expresó la intérprete musical que ya se encuentra preparando su nuevo álbum.
I'm grateful to be sharing this part of my journey with you. @MrJessCagle@peoplehttps://t.co/jy1fOk4mMKpic.twitter.com/9E2D2OTARo
— Mariah Carey (@MariahCarey) 11 de abril de 2018
