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La crianza de Úrsula estuvo a cargo de un fogonero de ferrocarril llamado Santos Suárez y una ama de casa quien firmaba como Catalina Alfonso Ramos, personas a quien ella junto a tres hermanos les decían, padres. Su encuentro con la música culpa a los más pequeños integrantes de la casa, ya que ella debía arrullarlos con canciones de cuna hasta dormirlos, de esta manera comenzó a cantar.
Sus inicios se dieron cuando Celia miraba bailar a las orquestas a través de las ventanas de los cafés, desde ahí comenzó su afición a la música, su madre era partidaria de la idea, todo lo contrario a su padre quien quería que fuera maestra. La futura cantante decidió complacer a su progenitor, pero tiempo después abandonó para entrar en el Conservatorio Nacional de Música.
Múltiples ritmos fueron los que esta recordada mujer interpretaba: el son, el son montuno, mucho guaguancó, rumba y la guaracha también formaba parte de sus conocimientos musicales, por supuesto el bolero no escapa de sus lindas letras. Una diosa de los mejores sonidos de la época, sin embargo, la salsa fue el fiel compañero de la cubana y el género que la hizo tocar la fama, ritmo que heredó de su tierra natal pero que fue influenciado por otros de diferentes partes del mundo.
Su carrera fue surgiendo principalmente en Latinoamérica, donde cantaba y bailaba en algunos patios de La Habana y participaba en programas de radio, posterior a esto fue sonando en Venezuela, México y Estados Unidos para poco a poco, invadir otros continentes con su música, así se convirtió en una de las mujeres latinas más famosas del siglo XX, llegando incluso en ser una de las cantantes mejor pagada.
Durante su trayectoria artística se logró diferenciar rápidamente, pues supo combinar su magnífica voz con estrafalarios vestuarios que lograron marcar pauta, su estilo la enmarcó como un ícono salsero y un símbolo de la música latina.
En su lista de premios reposan dos premios Grammy, uno por mejor álbum latino tropical con el trabajo “Ritmo en el corazón” en el año 1990 y otro como mejor álbum de salsa para “La negra tiene tumbao” en el 2003. En los Premios Grammy Latino se adueñó de seis estatuillas entre el 2000 y el 2004. Cruz también posee una figura de cera en el museo de Buena Park, un estrella en el paseo de la fama de Hollywood y en Caracas, además de los múltiples discos de oro y platino por sus más de ochenta discos.
Celia Cruz no sólo era amiga de la música sino también del cine, pues en su biografía destacan películas como: “Salón de México”; “Rincón Criollo”; “Una Gallega en La Habana”; “De Espaldas” y otras siete cintas más, de igual manera tuvo participaciones en distintas novelas como: “Valentina” y “El alma no tiene color”.
Una figura que se ganó el corazón de muchos y sirvió de ejemplo para otros, con una actitud vibrante que hacia bailar a cualquiera, llena felicidad y sentimiento musical que dejó un legado difícil de sustituir.
La tarde del 16 de julio de 2003, La reina de la salsa decide descansar eternamente y partir del mundo terrenal a sus 77 años de edad, luego de perder la batalla contra el cáncer. Sus restos reposan en el cementerio de Woodlawn del Bronx, New York.
¡FELIZ CUMPLEAÑOS CELIA!
