Biografía de Abel Velásquez "El Mago"
Abraham Abel Velásquez Nardo o sencillamente
Abel Velásquez "El Mago", fue un cantautor y músico mexicano. Además, fue trovador y poeta. Nació el 4 de septiembre de 1971, en Oaxaca, México. Murió en su país, a los treinta y tres años de edad. Trabajó en la construcción de sí mismo y de su mundo particular, para compartirlo con los demás.
Se hizo más conocido por las canciones
"Ya no me inspiras nada",
"A quien corresponda" y
"La panza". En pocos años, su alma sensible dejó una huella en la escena musical mexicana. Fue un genuino exponente de la trova mexicana.
Niñez, Juventud y Vida Familiar
Abel Velásquez "El Mago" hizo sus estudios superiores en el Tecnológico de Monterrey, Nuevo León, México. De esa institución, egresó como licenciado en Administración de Empresas.
Inicios de Abel Velásquez "El Mago" en la Música
Abel Velásquez "El Mago" descubrió su vocación musical, durante sus estudios universitarios. Supo de sus cualidades para interpretar canciones de amor o desamor, desencuentros y soledad. Entonces decidió participar en varios festivales en su país, locales o nacionales.
Esa experiencia le deparó varios premios, por su manera sensible y poética de cantar. Mejor Interpretación, Mejor Letra y Mejor Canción, fueron algunas de las menciones que obtuvo por esa época.
Género musical
Abel Velásquez "El Mago" interpretó trova. Poesía cantada, como se define a ese género musical, con temas de amor, crítica social o política. Sus principales influencias la tuvo de los cantantes
Fernando Delgadillo y
Alejandro Filio.
Trayectoria y Legado
En 1997, Abel Velásquez "El Mago" lanzó su primer disco, titulado
"De soledades y solitarios". En ese momento todavía no seguro de que se dedicaría completamente a la música. Al poco tiempo, compartió un tema con el cantautor mexicano Alejandro Filio. Entonces se dio cuenta de que la trova era su pasión.
En el año 2000, lanzó
"Mitades de una voz", un disco con mezclas de ritmos latinos. Mantuvo los temas de amor y desamor, pero con un resultado más enriquecido y equilibrado, según la crítica. Supo resaltar su voz, haciendo énfasis en la acústica.
Un año después, Abel Velásquez "El Mago" grabó el álbum
"Letra y música". En ese trabajo, en directo, puso de manifiesto su evolución musical y poética. De esa producción destacan las canciones
"A quien corresponda",
"Aguanta corazón" y
"No quiere saber de mí".
En 2002, ejecutó el proyecto musical
"Caída libre". Ese tema fue dirigido a la gente que también desee transmitir sus emociones. A quienes, al igual que él, quieran mostrar sentimientos de amor y desamor, a través de canciones.
Un año después, Abel Velásquez "El Mago" publicó su tercer trabajo discográfico, titulado
"Maldito Abel". Fue un disco basado en el desamor y los desencuentros. Poco tiempo después, realizó una gira de conciertos en todo México.
Vida Personal
Abel Velásquez "El Mago" compartía su tiempo libre con su esposa y el resto de su familia.
Muerte
El 4 de julio de 2005, Abel Velásquez "El Mago", murió como consecuencia de un fallo cardíaco. Tenía treinta y tres años de edad.
El siguiente es un fragmento de una carta dedicada a su memoria. Fue escrita y publicada por su familia, en el segundo aniversario de su muerte.
"Lo único que te deja el saber que no eres nadie, es que el día de tu velorio no habrá lágrimas innecesarias ni plañideras de a peso. La ventaja de ser gente equis es que quienes te lloren lo harán con honestidad, con dolor, con sufrimiento claro, con el amor que deja el olvido…"
Pocos años fueron suficientes para que, su alma sensible, dejara huella en la escena musical mexicana. Abel Velásquez "El Mago" fue un auténtico trovador. Se entregó por entero, desde que descubrió su pasión por la música. Gran calidad musical y poética, fue lo que brindó con sus canciones.
Llegó a ser uno de los cantautores mexicanos con mayor potencial, dentro de la trova mexicana. Unió su profesionalismo a su talento musical y artístico, juntándolos también con su enorme solidaridad. Por eso pensaba siempre en el colectivo. Su gran anhelo fue construir un mundo mejor para sí, también para los demás. Quizás fue una ambición muy grande, la de El Mago. Su corazón no la soportó.