Biografía de Rodrigo Fernández
Rodrigo Fernández nació el 16 de abril de 1987 en la cuidad de México, rodeado del ambiente artístico del cine y la música mexicana. El trabajo de su madre y la cercanía de su madrina, la excepcional actriz Ariadne Welter, contribuyen a impulsar el gusto por lo histórico y las canciones mexicanas.
Muchos de los entonces amigos de sus padres, lo recuerdan con a penas dos años, con su grabadora en mano entonando al canción “Por tu mayito amor”, portando ya desde entonces el minúsculo traje de charro regalo de su padre.
A los cinco años de edad debuta en el cine bajo la dirección de Fernando Pérez Gavilán, interpretando “La ley del monte” acompañado con banda Zacatecana en la película “Un ángel para dos diablillos”.
Dos años después ante el teatro del IMSS atiborrado por las mamás convocadas por la ANDA en su día, conmueve con la interpretación de Juan Gabriel “Amor eterno”.
A partir de entonces con motivo de fiesta, reunión social o evento escolar, Rodrigo estaba pronto a cantar.
La firmeza con que Rodrigo manifestó siempre el deseo de ser cantante, lo llevo a inscribirse a los 8 años al Conservatorio de Música del Estado de México: en donde tomo clases de piano, sensibilización musical, coro de cámara, terminando allí el curso de iniciación musical hasta cumplir los 13 años. Rodrigo acompaño siempre la pasión por la música y el canto, con el gusto y el conocimiento del Fútbol, (“Futbolero a morir… y cantando siempre”) , deporte que sigue siendo hasta ahora su gran hobby, y que todavía a veces practica desde la posición de portero en alguna que otra cascarita. En ese mismo campo decidió seguir los estudios de finanzas, (“Para administrar bien lo que gane como cantante”). Hoy es un destacado alumno de esa carrera, con promedio superior en su aprovechamiento.
A penas entrados a los diez y ocho años, y en medio de la controversia sobre la paternidad de Vicente Fernández, impulsado por lo que el sabe su autentica vocación y acicateado por el amor propio y su orgullo, enfrenta todas las dificultades hasta lograr que los directivos de la empresa EMI Music, le oyera cantar, invitados los empleados de la disquera a un salón donde Rodrigo cantaría, al termino de la presentación, el director regional Marco Bissi, emocionado interpelo a los asistentes preguntando: “Entonces que, Lo firmamos o no?” a lo que los asistentes respondieron en coro aplaudiendo Si! Así nació su primer disco “El pecado más bello” en Septiembre de 2006. Sobre este su oficina de manejo escribió: “Sin duda hemos tenido y tenemos grandes baluartes en el género ranchero que han puesto muy en alto el nombre de México, pero al igual que la vida cambia, hay que dar paso también a la sangre nueva, al ímpetu sincero y arrojado de una nueva generación de interpretes que vibra y se engrandece con nuestra música vernácula. EMI México, después de una larga búsqueda y porque no decirlo, de espera, descubrió y firmó en exclusiva, a un digno representante de esta nueva estirpe de cantantes, su nombre, Rodrigo Fernández, un joven de apenas 18 años, estudiante universitario con una formación integral y sólida que hoy le permite transmitir por medio de su voz, un crisol de tonos y emociones, que transformadas en canciones, cautivan irremediablemente el oído y se arraigan en el corazón.” Con un importante éxito, por ser su primer disco con prácticamente la totalidad de la edición vendida, y postulado como la revelación musical del año por el premio “Oye”; Rodrigo comienza el arduo trabajo de darse a conocer entre el pueblo, verdadero destinario de la canción popular y del género ranchero mexicano.
Rodrigo en su naciente vida artística ha puesto toda su disposición y empeño en estar en las ferias populares y en las fiestas locales, de las grandes y pequeñas ciudades y en los más remotos y pequeños poblados, para estar en íntimo contacto con su gente, con sus hombres y mujeres, con el corazón mismo de nuestro ser mexicano, que canta a través de la música ranchera. Recorriendo Puebla, Veracruz, Tabasco, Guanajuato, Chihuahua, San Luís Potosí, Coahuila, Querétaro, Estado de México, Hidalgo, Baja California y Baja California Sur, Sinaloa, Zacatecas, Oaxaca, Rodrigo ha estado en contacto con el alma de México y ha podido ir creciendo en experiencia y calidad interpretativa, para proyectar su voz y su sentimiento al acorde melodioso, alegre y triste, de una música y una canción que no solo se niega a morir, sino que alcanza hasta ahora los mas lejanos rincones del planeta y cubre con su influencia cultural las más variadas costumbres , épocas y pueblos del mundo.
Con Rodrigo Fernández, podemos estar seguros, se mantiene el espíritu cautivo de un pueblo de romántico corazón, que se ríe en la desgracia y que llora en el amor; que canta a sus hombres y mujeres, a las flores y a su tierra, a sus enemigos y a su sol.
Con su voz, su calidad interpretativa y su sensibilidad artística, Rodrigo Fernández, es digno heredero de la tradición ranchera de México y sabrá ser fiel guardián de las tradiciones poéticas y musicales de un pueblo que espera que la canción, sea conjuro mágico de milagrería para sus penas y sus fiestas, motivo en fin para sentirse alegre o triste por el solo y simple hecho se estar vivo.