Biografía de Los Tremendos Gavilanes
Los Tremendos Gavilanes fueron un dúo musical mexicano. Fue formada en 1962 en Nuevo León, México, por Salomón Prado y Juan Torres. Dejaron varios discos, que se convirtieron en éxitos. Entre ellos, "Rancheras y corridos", "20 exitazos" y "Boleros de oro".
Resultaron irresistibles para las audiencias del regional mexicano, que los escuchaban en vivo o por radio. Con la muerte de uno de sus integrantes en 2012, llegaron al final. Juan Torres continúo al frente, representado a la marca. Fueron muchos años en la escena musical, en la que consiguieron triunfar y consolidarse con una propuesta inimitable. Ninguno de los dos vocalistas tenía sustitución dentro del dueto.
Inicios de Los Tremendos Gavilanes en la Música
Los Tremendos Gavilanes surgieron como dueto en 1962, aunque ambos integrantes tenían cierta experiencia en la escena musical. Por ese tiempo comenzaba una etapa más moderna de la música norteña y supieron sacarle provecho.
Salomón Prado, el mayor de los dos integrantes, se había fogueado como cantante en otra agrupación de música. Se trató de una banda familiar, Los Hermanos Prado, desde la que ganó proyección.
Juan Torres no era tan conocido. Sin embargo, contaba con mayor formación. Dominaba varios instrumentos musicales, aprendidos primeramente en su entorno familiar.
Se unieron por solicitud de Cristóbal García, dueño del sello discográfico Del Valle Records. Este empresario deseaba que grabaran juntos, porque como dueto les vio un gran futuro. Tuvo razón.
Género musical
Los Tremendos Gavilanes interpretaron música regional mexicana. En particular, se dedicaron a géneros como ranchera, corridos, polkas, boleros y cumbias.
Trayectoria y Legado
Los Tremendos Gavilanes consiguieron gran popularidad, sobre todo en las primeras dos décadas de su carrera musical. Fue en los sesena y setenta, donde cosecharon un éxito enorme. Triunfaron a ambos lados de la frontera noreste de México. Su música se difundió especialmente desde Nuevo León a Texas, Estados Unidos.
En esos años comenzaron a ser copiados, al punto de que algunos duetos utilizaban el mismo nombre. Deseaban sacar réditos de esa exitosa propuesta musical. No se pudo.
El dúo resultó inimitable y continuó cosechando triunfos, ampliando su audiencia. En los setenta fueron presentados como Los Tremendos Gavilanes o, alternativamente, Juan y Salomón. Más adelante, incluso, actuaron con algunas variantes de esos nombres. Fue la estrategia de mercado para diferenciarlos de otros Gavilanes que buscaban sacar provecho de ese éxito.
La sinergia que lograron fue única e irrepetible. Casi mágica en sus llamativas armonías vocales, dicen algunos conocedores de ese tándem musical. Con su manera casi juguetona de presentarse en vivo, hicieron las delicias del público. Aficionados que igualmente supieron apreciar las destrezas vocales y musicales del dueto.
Las canciones del dúo cautivaron a muchos de los amantes al regional mexicano. Fanes que disfrutaban al máximo escuchándolos en vivo o por radio, pero también colocando sus discos.
Durante su dilatada y larga carrera, el dueto grabó un importante número de discos, además de publicar diversos recopilatorios. Hay quien ha llegado a afirmar que su discografía supera los cien álbumes.
Bastaría mencionar algunos de los títulos de esas primeras dos décadas. Álbumes con canciones que fueron verdaderos hitos del regional mexicano. Apenas como ejemplo, se mencionan los siguientes. "Arrepentida" de 1968, "Qué tal si te vas" de 1970 y "Paloma loca" de 1971". "Quiero que sepas", "El cerillazo" y "Dos hojas sin rumbo", fueron tres exitazos. Pertenecen, correlativamente, a los tres discos mencionados.
Otro tanto podría decirse de sus recopilatorios. Títulos como "Corridos norteños" (1978), "12 éxitos" (2000) y "Palenque musical norteño, Vol. 1" (2002), son una muestra representativa. Incluyen muchas de sus canciones más exitosas.
Los Tremendos Gavilanes grabaron con otros sellos discográficos, además de Del Valle Records. La mayoría fueron disqueras independientes, locales. Entre otras, Bernal, Magda, Falcon, CR, Freddie, Joey, Rovi, DLV, El Zarape, SonArt, Capri y Del Bravo.
Sin desatender sus actividades dentro del dueto, trabajaron por separado con diversos conjuntos musicales. Asimismo, durante su larga carrera musical, se apoyaron en otros músicos. Entre ellos, el bajista José Luis Prado y los bateristas Severo Montoya y Salomón Prado Jr.
Con la muerte de uno de sus integrantes en 2012, Los Tremendos Gavilanes llegaron al final. Sin embargo, Juan Torres continúo al frente, representado a la marca. Fueron muchos años en la escena musical, en la que consiguieron triunfar y consolidarse con una propuesta inimitable. Ninguno de los dos vocalistas tenía sustitución dentro del dueto.
Integrantes
Salomón Prado Lechuga, guitarrista. Nació el 13 de mayo de 1932, en Ejido Guadalupe la Joya, municipio General Terán, Nuevo León. En esa comunidad campesina, al norte de México, aprendió a tocar la guitarra desde los diecinueve años. A esa edad se integró a una agrupación musical, conformada por familiares. Con el grupo Los Hermanos Prado, grabó varios sencillos. En 1960 emprendió por separado en la escena musical local. Dos años después se integraría al dueto que lo hizo famoso.
Cantó y tocó casi hasta el final. Falleció en diciembre de 2012, a la edad de ochenta años.
Juan Torres Perales, acordeonista. Nació el 27 de diciembre de 1938 en Ejido Las Trancas, municipio de Cadereyta Jiménez, Nuevo león. La zona donde era también una comunidad rural. En su familia, que era muy musical, aprendió a tocar varios instrumentos. A la edad diez años, instruido por su padre, dominaba el bajo sexto. Por esa época también logró dominar el violín.
Dos años más tarde aprendería el acordeón. En las reuniones familiares tocaba un instrumento que entonces se estaba haciendo popular, sobre todo entre los campesinos. Se trataba del acordeón de estilo alemán, un diseño un poco diferente al tradicional.
En 1954 se fue a Monterrey, la capital de su estado natal. En esa conocida ciudad tocó en el Conjunto del Fraile. Unos años más tarde formó Los Gavilanes, precursor del dúo que lo haría famoso.
Cuando murió en 2020, tenía ochenta y dos años. La noticia fue compartida casi inmediatamente a través de la página oficial de la agrupación. "Lamentablemente acaba de fallecer don Juan Torres Perales... hace como una hora que falleció".
Con su gran talento para la música, primero intentaron por separado. Aspiraban a un espacio propio en la escena del regional mexicano. Solo lo consiguieron, trabajando a dúo. El ojo clínico de un empresario discográfico, hizo la diferencia. Los Tremendos Gavilanes deleitaron a los aficionados con sus rancheras, corridos, polkas, boleros y cumbias.
Con gran destreza, durante cuatro décadas mostraron su particular estilo de hacer música. Sus shows en vivo eran una lúdica puesta en escena, de alta calidad musical y vocal. El público, cómplice y agradecido, resultó siempre fiel. Sencillamente… Inimitables.