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[I] Cuando moría me abrazó Y con voz quebrada y lastimera Me dijo que en prueba de este amor Me dejaba su blanca calavera
[II] Que la robara de su propia tumba Y que en mis horas alegres o de duelo Su espíritu vendría desde el cielo Y a través de ella me vería
[III] Y el tiempo pasó Siento su voz Reclamándome ¡Cumple tu promesa!
[IV] Al fin llegó la noche Llena de oscuridad y viento Batiéndose la lluvia y los truenos El mar rugía a lo lejos
[V] Ardiente el corazón y presa de terror Escalé la muralla de los muertos Sentí de inmediato su presencia En aquel viejo cementerio
[VI] Nada cambiará Siempre estarás allí Mirándome… Aunque tus ojos ya ¡no me puedan ver!
[VII] Por las calles sombrías Del desierto camposanto Llegue así a mi destino Rodeado de coronas y de santos
[VIII] Una lámpara me dio el brillo Rompí su mármol con un martillo Una ráfaga pestilente ¡un fuerte olor a muerte!
[IX] Al fondo de la caja Entre vendajes y mordajas Olas de hirvientes gusanos Se la tragan lentamente
[X] De sus brillantes ojos Quedan dos grandes huecos Y de esa boca que era tan apasionada Una muda y terrible carcajada
[C] Éste amor Es mi dolor La locura Contra la razón [bis]
[XI] “De su belleza que radió cual astro No había allí tan siquiera un rastro Era un informe y corrompido andrajo La miré contristado, mudo, inerte Medité en los festines de la muerte Y me hundí en el sepulcro abierto a tajo.”
[XII] “Temblorosas tendiéronse mis manos Al inmenso hervidero de gusanos Busqué de la garganta las junturas; Nervioso retorcí; hubo traquidos De huesos arrancados y partidos… Hasta que hollando vi las sepulturas”.
[XIII] “Huí miedoso entre las sombras crueles. Creyendo que los muertos en tropeles Levantaban su forma descarnada Corriendo a rescatar su calavera Esa yerta y silente compañera De la lóbrega noche de la nada…”
[XIV] “Eso pasó… fue ayer… hoy, en mi mesa Cual escombro final de su belleza Helada, muda, lívida e inerte Sobre mis libros en montón osa Cual una gigantesca y blanca rosa ¡Que ostenta la risa de la muerte!
[XV] Sus grandes cuencas como dos cavernas Me miran inmóviles y eternas Y soñando la veo transformarse En lo que era y comienza acercarse
[XVI] Me siento suyo, la siento mía Pero pronto mis pupilas me despiertan Para mostrarme la imagen de la muerte Que estática y sombría me contempla
[XVII] Cuando yo me muera Linda calavera Me acompañarás Hasta la eternidad