LETRACuatro CuentosBuena Fe

Cuatro cuentos de barro
Cuatro cuentos de barrio

Viernes
Y otra pasión que pudre verde
Ella tan novia, pero la grasa mata sus historias
Está insegura, le dicen que él no llega a su estatura
Que ella es de luces y cultura.
La romperán los días venideros.
La sustituta, treinta libras menos

Sábado
Saliendo de la cárcel, pero incómodo (Ah-ie)
Volverla a ver, amando a quien ya no es más su mujer
Verles pasar, como familia así tan natural.
Los tres que van a por un refrigerio.
El padre, cómplice en el contubernio.
El mismo a quien no quiso delatar.

Domingo
Le ha dicho a su mujer que sin distingos
Cigarro en labio, a la oficina marcha, autoritario
Cuando en verdad, va hundirse en la claridad
De un jovenazo lleno de reflejos.
Que le hace olvidar que está más viejo.
Con mucho que perder y que ocultar.

Martes
El barrio amaneció y por todas partes
Letreros, volantes "Un corazón herido" es el firmante
Nadie vio nada, parece que fue por la madrugada
La policía en alerta, desconfiada.
El barrendero airado, a viva voz leyó.

Quiero sentirme así,
sensual en el planeta de los célibes.
Brillando con luz propia, no satélite.
Bailando al ritmo de mi propio son.
Merezco un corazón así,
que cuando apriete, me replete
Que afirme 24-7, que soy el mejor caramelo del paquete.
Y que se quede en mí.
No quiero ubicuidad, ni doble fondo,
conmigo hay que nadar en lo hondo,
que ya de las orillas me cansé.

Quiero sentirme así,
sensual en el planeta de los célibes.
Brillando con luz propia, no satélite.
Bailando al ritmo de mi propio son.
Merezco un corazón así,
que cuando apriete, me replete
Que afirme 24-7, que soy el mejor caramelo del paquete.
Y que se quede en mí.
No quiero ubicuidad, ni doble fondo,
conmigo hay que nadar en lo hondo,
que ya de las orillas me cansé.
Que ya de las orillas me cansé
Que ya de las orillas

Ah-ie-ie
Ah-ie-ie
Ah-ie-ie
Ah-ie-ie
Uh