Ingresa el correo electrónico para recuperar la contraseña. Luego revisa tu correo para seguir los pasos de recuperación. Sí no llega el correo, revisa tu correo no deseado (spam).
Cuando Pastora levanta los brazos su baile abre ante vuestros ojos una Plaza de Toros, un día de sangre. La muerte de Dominguín. La Giralda, de Juarranz.; el sol entre nubes de polvo, producidas por los carruajes que van a la Plaza; la sangre de los caballos en la arena del circo; los gritos de impaciencia de cincuenta mil espectadores; el patio de un presidio un día de riña; el corazón de un torero guardado en un frasco de alcohol; el mapa de España ocupado por un circo gigantesco cuya única puerta diera a Gibraltar; la piedra de Clunia; sacos de monedas iberas con taurobolios o cornupetas; el salto de Martincho; Manuel Bellón marconeando un toro; el escudo de España entre banderillas y picas, a la puerta de la escuela de Tauromaquia; un monosabio metiendo la asadura de un caballo en la panza y cosiéndola con estopa; la bandera española flotando sobre la Plaza y los enfermos de los hospitales bebiendo caldo de toros rabiosos muertos; el desperdicios arrancándose de un tirón, cerca de la barrera, el ojo que el toro le desprendiera con el asta; los rehiletes del licenciado Falces; los miles de libros de la Bibliografía taurina de Carmena saliéndose del catálogo e inundando el Parlamento; José Cándido resbalando en la sangre de un caballo y muriendo en los cuernos de un toro; las láminas de la Tauromaquia de Goya y los artículos de la Tauromaquia de Paquiro; don Alfonso el Sabio prohibiendo en las partidas primera, tercera y setena las corridas; los nobles clavando sus rejones y los plebeyo asaeteando novillos desde los árboles; Felipe II negándose a Imponer la Bula de excomunión del papa Pío V; la duquesa de Alba montada a horcajadas en un toro de Murube; cuando Pastora levanta los brazos, las trescientas noventa y nueve plazas de toros y las cuatrocientas setenta y tres cárceles; los treinta mil pueblos sin escuelas; el crimen de ayer; un torero en el lecho de una condesa; la Dolorosa saludada con saetas; diez millones de hombres en la miseria corriendo detrás de la tartana que lleva los toreros a la Plaza; la muerte de Carmen en la puerta de la plaza de Sevilla; un falo, un monstruoso falo colgado de la lanza de la bandera nacional; seres espantosos arrojando en cubos al Océano la sangre de los españoles; el volapié; la suerte de recibir; la capa de Lagartijo; un cartel de toros ocupando una página en la Historia Universal; flamencos pisando los huesos de sus padres en los cementerios; cuadrillas vagabundas de gitanos asesinándose en los suburbios de las ciudades; las casas de lenocinio en hacinamiento espantoso; un mantón de Manila ensangrentado y una liga de mujer en el cuartel del león de nuestro escudo; el bombo de la Lotería de Navidad; ríos de manzanilla inundando las poblaciones; el ayeo, el jipío, las palmas, el retruécano; la muerte sentada en la meseta de Castilla con los dos pies en el Atlántico, mirando las Américas independientes; las chulas arrojando a los tornos de las Inclusas centenares de cachorros vestidos de chisperos… ¿Más? Mucho más. Viendo bailar a esta mujer se concibe que España lleve seis siglos de retraso a los demás pueblos en su civilización Por eso cuando Pastora levanta los brazos...